Según R.C. Sproul, la predestinación no es solo para los calvinistas, sino para «todos» los cristianos bíblicos. En esta edición actualizada y ampliada de Escogidos por Dios, Sproul muestra que la doctrina de la predestinación no crea una imagen caprichosa o rencorosa de Dios, sino que pinta el retrato de un Dios amoroso que provee redención a una humanidad radicalmente corrupta. Hay misterio en los caminos de Dios, pero no contradicción.